10 olas que te pueden hacer dejar el trabajo

Cuantas veces habrás fantaseado con dejar todo y dedicarte a recorrer el mundo surfeando, en este muy interesando artículo, Derek Rielly te habla sobre 10 olas que pueden alimentar tu fantasía y quien sabe tal vez volverla realidad.

Fuente: http://www.redbull.com/ar

10. Taapuna (Tahití)

Ya sabemos que conoces Teahupoo. Y posiblemente, ésa sea la razón por la que no quieres ir a la Polinesia Francesa. Pero deberías ir. Justo al lado de la capital de Tahití, Papeete (la ciudad en la que aterrizarás), hay una ola increíble. Es una izquierda hueca, pero no mortal que rompe sobre un arrecife afilado (pero tampoco demasiado), con agua tan transparente que puedes ver los peces. Deja tus chanclas en el embarcadero, salta y disfruta de las vistas. Si además tienes alguna conexión europea, no hay razón para no mudarte.

9. Kirra (Queensland, Australia)
No, no hablamos de Snapper. Ya sabemos que no tiene nada que ver con la perfección de la ola hace 20 años, antes de que empezasen a bombear arena en la esquina, pero hay días en los que puedes ver por qué un día la llamaron ‘la mejor ola del mundo’. Es redonda con un tubo perfecto de 10 segundos. ¿Qué más da si eres médico o ingeniero? Te convertirás en camarero y esperarás a que la ola funcione.

8. Mundaka (España)
Es la versión en izquierda del viejo Kirra. Sí, suele haber mucha gente y no rompe a menudo, así que olvídate de surfearla en verano. Pero estos elementos son los que la convierten en una ola adictiva. Conozco a un australiano que se mudó hace 30 años, montó una tienda de surf y jamás ha vuelto a moverse.

7. La Graviére (Francia)
Ésta te enganchará. Solo te hace falta un día de olas de un par de metros rompiendo a dos metros de la orilla para que dejes todo lo que has amado. Tuve una casa construida sobre la arena con vistas a La Graviére, e hice todo lo posible para conseguir un visado que me permitiese quedarme allí para siempre. Si no llega a ser por las complicaciones burocráticas aún estaría allí.

6. Aragum Bay (Sri Lanka)

No, no es una ola peligrosa. Rompe pocas veces y siempre hay mucha gente, pero el calor y el bajo coste de la vida (unos cien dólares por semana), combinados con la velocidad de la ola son motivos suficientes como para quedarte.

5. Mullaghmore (Irlanda)
Está claro que no es mi tipo. Pero no todos los hombres tienen miedo al tamaño. Incluyo a esta versión fría y marrón de Teahupoo en la lista porque ya ha enganchado a una docena de surfistas que lo han dejado todo por ella.

4. Jeffreys Bay (Sudáfrica)
Solo hace falta llevar una línea rápida. Llevas toda la vida ‘peleando’ en tu playa de siempre intentando pasar secciones y de repente te encuentra libre como un pájaro. Vete recto, ahora gira, ahora vuela. Es la ola más atractiva del mundo. Y si comparamos el coste de la vida con Europa, Australia o los EE.UU., es barato.

3. Gnaraloo (Western Australia)
Tiburones, tubos potentes, noche frías, cervezas y hogueras. ¡Te sentirás libre!

2. Skeleton Bay (Namibia)
Es más complicada de lo que parece pero más fácil de llegar de lo que piensas. No querrás irte, pero ¿qué puedes hacer? ¿Montar un negocio para surfistas? Es una idea.

1. Un secreto caribeño
Tardé varios días en encontrar esta ola en Google y saber su nombre con la ayuda del fotógrafo Ryan Miller. Pero lo importante es que cuando la encuentras es una de las más discretas del planeta. ¿Y cómo haces para surfearla? Pues, o vives allí mismo, o a menos de 15 minutos del aeropuerto de Miami.