David Bowie, la grandeza de un artista valiente

A los 69 años falleció David Bowie, el mundo de la música perdió a uno de sus artistas más brillantes y valientes.

Ilustración: Martín Alcoba

Empiezo este texto con una afirmación, junto a The Beatles David Bowie es el artista más influyente de la historia del rock, una encuesta  de la publicación inglesa NME lo ponía en el puesto número uno allá por el año 2000, rockeros de todos los estilos lo tienen en un pedestal, desde Iggy Pop a Joy Division pasando por Pixies y llegando a Arcade Fire, por sólo nombrar algunos de miles. Sin embargo no existen clones de Bowie, un artista tan inquieto que era imposible seguirle el paso, iba a toda máquina tratando de sacudir al rock para que no cayera en la modorra y el clasicismo, tanto es así que fue conocido como el camaleón, Bowie cambiaba la piel, pero no la esencia.

¿Cuáles fueron sus influencias rockeras tempranas? Podemos citar a Velvet Underground ¿Porqué no The Beatles? Bowie confesó en un especial por sus 50 años que a él siempre le atrajo el lado más peligroso del rock, y si tenía que elegir un Beatle era John y no Paul, será por eso mismo que también dijo nunca más escuchar a Pink Floyd después de la partida de su adorado Syd Barrett, ese espíritu de riesgo pareció haberlo guiado en una carrera musical impar donde la búsqueda fue el camino y el fin, donde nunca pisó sobre terreno seguro ¿Existe una actitud más rockera y una decisión más peligrosa que esta en materia artística?

Luego de su disco debut titulado David Bowie  (1967) produjo tres clásicos antes de llegar a la que muchos consideran su obra cumbre, el folk del espacio de Space Odditty (1969), el rockerísimo y ¿pesado? The Man Who Sold the World (1970), el pop barroco de Hunky Dory (1971) hasta que finalmente llegó su famoso más famoso alter ego, en 1972 vio luz Ziggy Stardust and the Spiders from Mars y Bowie se posicionó como una figura de fama mundial al mismo tiempo que fundaba el glam rock y se volvía una cita obligada para géneros como el punk, post-punk, el heavy glam y el brit pop entre otros que llegarían en décadas posteriores, Aladine Sane (1973) sería un lógico predecesor de Ziggy; con Diamond Dogs (1974) y Young Americans (1975) volvía a escaparse de los esperado con obras que tienen guiños a los Stones y una interpretación innovadora del soul y el funk; Low (1977), Heroes (1977) y Lodger  (1979) pertenecen a su etapa Berlinesa, Bowie estaba fascinado con la ciudad y con la por ese entonces novedosa escena de música alemana llamada Krautrock, música ambiental y verdadero avant garde, la década del 80 es donde se encuentra su obra menos reconocida y más cuestionada, el comienzo prometedor de Scary Monsters (and Super Creeps) (1980) tiene una de sus grandes canciones en Ashes to Ashes y es el álbum en donde existe un equilibrio justo entre experimentación y el sonido pop por venir, en sus discos posteriores se volcaría de lleno al ingrediente más comercial de la fórmula infalible de Scary…, Let´s Dance (1983) y Tonight (1984) son discos que encuentran resistencia hasta en el más fanático del duque blanco y de hecho alguna vez él mismisio Bowie calificó a este momento de su carrera como su etapa “Phil Collins”. Luego vinieron algunos volantazos interesantes como Tim Machine, pero los 90s se distinguen en su obsesión por la música industrial en donde Nine Inch Nails se vuelve una referencia ineludible y un faro para el Bowie de ese momento. Hours (1999) es el punto de partida del primer Bowie “maduro”, pero recién en Heathen (2002) y Reallity (2003) encontraría la perfección de este versión vieja-nueva.

En 2013 rompió el silencio con The Next Day, un regreso tras 10 años de silencio con canciones a la altura de su enorme leyenda, un Bowie más reconocible pero de sonido actual e influenciado por su etapa de Berlin y su amado Scott Walker. Sin sacar discos rupturistas en los últimos años siempre traía algún nuevo elemento en sus creaciones. Cuando el mundo imaginó que este sería el Bowie que escucharíamos desde The Next Day en adelante lanzó Blackstar en el día de su cumpleaños 69 (8 de enero de 2016) y dejó a todos boquiabiertos nuevamente con un disco único. Para llegar a un resultado extremo cambió su banda de los últimos años dándole lugar al nuevo jazz neoyorquino el cual parece encerrado en sus canciones llevándolas a una dimensión distinta a las antes escuchadas. Increíblemente Bowie nos sorprendía de nuevo en una época donde ya casi nadie lo hace. nunca imaginamos la osadía de Blackstar pero menos que este era el último regalo de un artista que siempre lo dio todo. El tema “Lazarus” presagiaba la noticia más triste, David Bowie falleció hoy, un tristísimo 11 de enero de 2016.

“Mirá aquí, estoy en el cielo. Tengo cicatrices que no se pueden ver. Un drama que no puede ser robado. Todo el mundo me conoce ahora».

«David Bowie, la grandeza de un artista valiente»