Santi Madrid: tubos a bordo del Gury

Santi estuvo en La Pedrera para competir en la Copa Hurley y también fue el GURY, un proyecto que es un “sueño hecho realidad”. El antiguo ómnibus de línea en la ciudad de Buenos Aires, es ahora una gran casa móvil para viajar por el continente en busca de aventuras. En el viaje de bautismo, el Gury llegó a La Pedrera, Rocha, donde las olas quebraban perfectas, el sonido de los tubos recibió de la mejor forma a Santi & amigos.

Texto: Javi González
Fotos: Diego Weisz

El comienzo de la aventura

Fines del verano de 2014. Nueve amigos y una idea. Lo fueron a buscar, lo consiguieron, lo arreglaron a medida por dentro y por fuera. Motor nuevo. Sueños a bordo. El Mercedes Benz de color verde hizo ruta por primera vez, un viaje imprevisto, recorriendo la distancia entre Punta del Este y La Pedrera. En La Pedre había un mar acomodándose, y en Uruguay, marzo tiene una magia especial.

“La verdad que fue todo muy loco, porque no había plan de viajar y yo estaba compitiendo en La Pedrera, había hablado con los amigos, pero ninguno podía venirse…Se hizo la noche del día sábado y me llama Diego, diciéndome que ya estaban en ruta, que aprontara todo que en un par de horas llegaban”, explica Santi.

“Lo siguiente fue pura sensación de felicidad, que el GURY venía a alentarme y a compartir su magia, fue alucinante ver a todos mis hermanos felices disfrutando del viaje y los lindos momentos que pasamos”.

Trabajo en equipo

Diego Weisz es fotógrafo profesional de Punta del Este, además de uno de los dos amigos del grupo capaces de manejar el Gury. Compañero de aventuras de Santi, cuenta que “el viaje fue un éxito. Todo salió tal cual lo veníamos soñando hace más de un año y que, por diferentes motivos, no conseguíamos salir a la ruta”.

Según cuenta, el bus respondió a la perfección, con el motor hecho a nuevo, tuvo un andar impecable en ruta y las comodidades del interior hacen que el viaje sea súper placentero. “Desayunamos, almorzamos y cenamos adentro del GURY, dormimos ocho personas muy cómodas y tuvimos el placer de despertarnos cada mañana con un paisaje diferente a nuestros pies”, dice Diego.

En el proyecto son nueve personas, cada uno cumple una función e intenta aportar su granito de arena desde su área de conocimiento. En el caso de Diego, se ocupa de toda la parte digital y armado del proyecto. Fotografía, video, diseño, redes socialesy búsqueda de sponsors.

“Hoy el GURY junta una misma pasión, la amistad, el arte, la convivencia, el desafío, la búsqueda espiritual de cada uno de nosotros y someternos a la aventura de lo desconocido y lo inesperado”, agrega Santi con una sonrisa en su cara.

Bautismo de olas

Cuando toca hablar de las olas en este viaje, el recuerdo trae alegría de inmediato. “Las olas fueron el postre del viaje…yo lo pongo en mi top 3 de mejores olas que surfié en Uruguay: éramos pocos, a eso sumale agua verde, caliente, y el sol sonriendo. El mar estaba tirando series de 6-7 pies y todas tubeando perfectas sobre la bancada. Varios salimos semi afónicos de festejar el tubo del otro, no faltaron tablas partidas y la sonrisa nunca dejó de brillar. No tengo palabras para describir tanta felicidad y saber que este viaje quedará guardado en el corazón de cada uno durante el resto de nuestras vidas”, dispara Santi.

El futuro de GURY

El GURY ahora está en ablande, así que los viajecitos están siendo cortos por ahora, pero Santi tiene la mira puesta en viajes largos y dice que “vamos a luchar para llegar a todos los lugares que nos propongamos”.

“Como gran meta nos gustaría poder recorrer Sudamérica en un viaje de varios meses, pero tuvimos un problema con el motor pasamos seis meses luchando con mecánicos para arreglar al GURY, decidimos primero enfocarnos en viajes más cortos con objetivos más tangibles. Probar el bus, disfrutarlo, asegurarnos que todo funcione bien y algún día (no muy lejano) lanzarnos a realizar el gran viaje, que estamos seguros lo vamos a hacer”, cierra Diego.