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En el marco de una disputa en pos de la defensa de los humedales, la ONG Surfrider Argentina, entidad abocada a la protección de los ecosistemas costeros, reafirma su accionar en relación al proyecto inmobiliario denominado “La Mansa”, situado en la intersección de las rutas 11 y 74 del Partido de General Madariaga, en el límite con Pinamar, sobre un humedal lindante con el cordón dunícola de la zona litoral, que integra la cuenca del sistema lagunar conocido como La Salada Grande.

Hasta el momento, el proyecto no ha cumplimentado con las condiciones impuestas por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible para el comienzo de las obras, como así tampoco con la intervención del Comité de Cuenca Tuyu Mar y Campo o los Municipios vecinos, ni de los organismos que regulan la actividad de la minería en nuestro país.

Una circunstancia a destacar, es que “La Mansa” no es el único proyecto innovador que el Municipio tenía previsto desarrollar en el área comprendida, sin haber obtenido aún la convalidación técnica de los órganos competentes de la Provincia.

Vale recordar que el 22 de Abril pasado, el juez en lo Contencioso Administrativo de Dolores, Dr. Antonio Marcelino Escobar, dio lugar a una medida cautelar presentada por la ONG en la que se dispuso la inmediata paralización de las obras.

Si bien la medida fue apelada por el Municipio de General Madariaga, quien luego desistiera del recurso interpuesto, el pasado 28 de Agosto el juez interviniente en la causa volvió a rechazar los reiterados pedidos de levantamiento de la medida por parte de la empresa DLM S.A, desarrolladora del proyecto.

Gustavo Huici, Director Ejecutivo de Surfrider Argentina, afirmó que se procurará por vía judicial que “se efectúen los estudios de rigor con intervención de acreditadas entidades científicas, a los efectos de determinar si es viable el proyecto urbanizador; y en caso de serlo, en qué términos”. A su vez, resaltó que es de vital importancia “evaluar el manejo hidráulico del proyecto junto con la forma en que han de ser tratados y la disposición de los efluentes cloacales”.

Para concluir, sostuvo que “los humedales brindan servicios ambientales insustituibles en lo concerniente al ciclo del agua dulce, como también en la protección de la diversidad biológica”.