Soluciones racionales al deterioro de las escolleras de Mar del Plata
Recientemente se han escuchado quejas por parte de los pescadores deportivos sobre el lamentable estado en el que se encuentran las escolleras de la Zona Norte de la Ciudad de Mar del Plata, desde La Perla hasta Camet, que las convierte en peligrosas trampas.
Las escolleras de piedra partida, son obras duras de “defensa costera” que tienen que resistir las tensiones provocadas por el mar, el más poderoso medio dinámico, por lo que su deterioro es constante e inevitable debido al accionar de las corrientes, las mareas y el oleaje.
Estas estructuras de piedra partida cumplen la función de refractar las olas de tormenta y “proteger” de la erosión a las playas y costas. La utilización de esta técnica obsoleta trae aparejado otros problemas como la interrupción de la deriva costera que realimenta con arena las playas de Sur a Norte, exportando la erosión corriente abajo, problemas de contaminación, un peligro por las corrientes rip que han cobrado víctimas fatales y gran cantidad de ratas y alimañas que habitan en esas estructuras de difícíl limpieza. Además, la interrupción de la corriente de deriva y la obstaculización del flujo y reflujo de las corrientes de marea producen playas de baja calidad recreativa y sanitaria, acumulando basura, obstaculizando la renovación del agua de mar y brindando un medio propicio para la proliferación de roedores.
Surfrider Argentina considera que es necesaria y urgente una solución radical a este problema que afecta por igual al medioambiente, la infraestructura pública o privada, los usuarios de playas, pescadores deportivos y surfistas.<br />
La reparación de las deterioradas escolleras, como se ha solicitado a Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, sería un “parche” más. Una respuesta racional estaría dada con la remoción de las estructuras duras, y su reemplazo por arrecifes sumergidos alejados de la orilla que absorban la energía de las olas, protegiendo las playas.
Se recomienda la construcción de espigones elevados sobre pilotes, como el del Club de Pesca de Mar del Plata, Villa Gessell o Miramar, y en el extranjero como los de Huntington Beach o Pacific Beach (Cristal Peer), en California-USA, que a pesar de los embates del tiempo y el mar siguen manteniéndose en pié y se han transformado en íconos de sus comunidades y no interrumpen ni alteran los procesos dinámicos naturales, además de ser óptimos para la práctica de la pesca deportiva y un punto de atracción turística
Fuente: http://www.surfrider.org.ar/