Repelente de tiburones: el invento asegura cuidarte de ataques con un dibujo

La novedad se llama “Shark Eyes” y fue ideada por un surfista de ola grande y buzo australiano. Enterate de cómo funcionan y de su porcentaje de efectividad en esta nota.

Shanan Worral es australiano, surfista de ola grande y además, buzo de abalon. El abalon es el caracol marino más grande de todos (y ampliamente codiciado) y los buzos que van tras su búsqueda son quienes tienen más peligro de encuentros con tiburones, por la zona donde se deben bucear. Y Shanan, quien ganó en 2017 el WSL Big Wave Award a tubo del año, sabe mucho de esto. Tras varios ataques de tiburón, sufrió estrés post traumático y no pudo ir al mar por varios meses. En una entrevista a la revista Tracks, confesó que intentaba entrar al agua y cuando remaba apenas a metros de la orilla, comenzaba a llorar y vomitar. Eso fue lo que lo llevó a tomar acción sobre su situación y creo “Shark Eyes” para sentirse más seguro. 

“Es un repelente de largo alcance que está pensado para trabajar entre los 15 y 20 metros de distancia al tiburón, que es cuando empiezan a ver a su presa. Se sabe que los tiburones registran la profundidad de campo y el contraste, entonces diseñamos un ojo que tuviera lo máximo de ambos. La clave es la distancia. Cuando el animal se acerca más, ya tiene en su mente el ataque. Nuestro objetivo es evitar que el tiburón llegue al modo ataque en primer lugar”.

Shanan Worrall a Tracks Mag

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Ya sabemos lo que se están preguntando… ¿cómo el dibujo de un ojo puede protegerte de un tiburón? “Shark Eyes” está basado en tres pilares: la visión de los animales, la eliminación del elemento de sorpresa y el principio de mimetismo. Vamos de a poco con cada uno. 

1. LA VISIÓN DE LOS TIBURONES

No son ciegos, como muchos creen. Los depredadores más temidos del océano tienen capacidades visuales y las utilizan cuando cazan. Los ojos de “Shark Eyes” tienen contrastes y colores que son captados por el ojo del animal. 

2. NO MÁS ELEMENTO SORPRESA

Como muchos depredadores, los tiburones cazan con el factor sorpresa a su favor. Atacan cuando creen que su presa no está consciente de su presencia. Es por eso que el dibujo es un ojo, para que crea que fue visto. 

3. MIMETISMO

Está probado por la ciencia que es un gran mecanismo de defensa y e algo que se ve en la naturaleza. Hay varios animales que en su evolución desarrollaron en sus pieles o alas formas similares al ojo. Se puede ver en pájaros, mariposas, peces y hasta orugas. Es más, en India utilizan el mimetismo como forma de defensa contra los tigres. Quienes van a zonas peligrosas usan una máscara en la parte de atrás de su cabeza, para evitar los ataques cuando están de espaldas. Antes de que se comiencen a usar, se registraban 60 muertes al año por tigres en India. Desde su implementación, no se registró ninguna. «Shark Eyes” simplemente copia lo que ya existe en la naturaleza. 

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“Shark Eyes” ofrece estos ojos de silicona en varias presentaciones y a un precio muy accesible para lo que suelen costar los productos repelentes de tiburones. Los stickers individuales cuestan entre 12 y 24 dólares australianos, dependiendo del tamaño. También hay paquetes de varios stickers, cobertores par tanques de oxígeno para los buzos y neoprenes. 

Ahora, el tema principal: ¿funciona? Su creador dice que está siendo testeado pero que no puede asegurar el 100% de efectividad ya que la disuasión que plantea este repelente no puede parar a aquellos tiburones que están en su máximo modo de ataque. Su creación, además, es muy difícil de testar: “Estamos intentando cambiar el instinto del animal de 15 a 20 metros de distancia. Sabemos que sucede pero es casi imposible de cuantificar. No se pueden recrear situaciones de ataque provocando a los tiburones y filmándolos como ejemplo”. 

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De todas formas, cada vez más buzos y surfistas de Australia están utilizando esta tecnología y la evidencia comienza a ser por anécdotas de experiencias vividas. Según Shanan, aquellos embajadores de “Shark Eyes” que utilizaron las siliconas, notaron como cuando se encontraban con un tiburón, estos preferían moverse hacia una presa que pudieran sorprender.