Continúa su gira mundial y de gran forma. El tablista peruano Gabriel Villarán inició su…
Surf
Gabriel Villarán se salvó de morir en Pipeline
El reconocido surfista peruano de olas grandes estaba surfeando en Hawaii y de pronto una gigantesca fuerza del oleaje lo lanzó contra el fondo, lo que le ocasionó una fractura de la tibia y del peroné. Ambos huesos se partieron en dos. La suerte de compañeros y la resistencia de Gabriel resultaron fundamentales para que se salvara.
Gabriel Villarán se encontraba en la Isla de Oahu en Hawái, exactamente en el distrito de Püpükea. Banzai Pipeline, conocida también como la Playa Pipeline o Pipe, es considerada como una de las de mayor mortalidad para los tablistas por las monstruosas olas y los arrecifes, aunque algunos aseguran que es la más peligrosa de todas. El extremo riesgo se desprende no sólo por la ola en sí misma, sino por los arrecifes puntiagudos, que en ocasiones se encuentran a poco menos de un metro de profundidad.
El peruano estaba surfeando y de pronto una gigantesca fuerza del oleaje lo lanzó contra el fondo, lo que le ocasionó una fractura de la tibia y del peroné. Ambos huesos se partieron en dos. La suerte de compañeros y la resistencia de Gabriel resultaron fundamentales para que se salvara. De inmediato en el hospital fue operado de urgencia el jueves. Los riders del Team Hurley, Martín Jerí y Alonso Correa, que se encontraban en Sunset Beach se enteraron del accidente.
“Estamos en la misma isla, pero a un poco más de una hora de camino. Tomamos el auto y salimos hacia allá para verlo. Estábamos muy preocupados por las noticias que recibíamos. En el hospital aguardábamos el resultado de la operación, que fue un éxito. A las pocas horas despertó de buen ánimo y nos pidió algunos favores, sobre todo con lo relacionado a la comida sana que consume y otros detalles más,” contó Martín Jerí en una entrevista exclusiva al Grupo Firbas.
“Ayer se sentía mucho mejor y ya comenzaba a preguntarle al médico para iniciar su terapia de recuperación, pero por lo menos permanecerá en la casa de Pipeline un par de semanas. Ya está más tranquilo, ya pasó lo difícil. Está muy motivado por regresar al agua. Le compramos su comida, lo engreímos bastante, pero lo peor está en el pasado. Realmente ha sido grave el asunto, pero el susto es cosa del pasado. Cualquier novedad Hans, te la comunicaremos al toque,” agregó Jerí.
“Lo que todos queremos es volverlo a ver en los Campeonatos de Ola Grande, rompiendo como siempre y metiéndose entre los primeros lugares.” Pipe es un punto abarrotado de gente, donde esa presión puede llevarte en ocasiones a asumir riesgos innecesarios, que jamás hubieses tomado. Es una playa atestada de gente, donde todos los movimientos son minuciosamente observados, tanto por los locales, como por los internacionales.
Hans-Peter Firbas
Prensa Hurley