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JUAN DIEGO (CHEBOARDS) «Trato de entregar toda mi voluntad al surf»

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JUAN DIEGO (CHEBOARDS) «Trato de entregar toda mi voluntad al surf, ya sea en empujar a un niño en una ola o teniendo que pulir una tabla tres veces para que quede bien»

¿Quién es Juan Diego?

Soy Juan Diego Evangelista, nací en Mar del Plata en el año 1980. Siempre me gustaron las tablas, desde chiquito. Empecé a surfear en el verano del ́ 87, tenía mucha atracción por el deporte y por las tablas también. Me gustó desde que era pequeño hacer trabajos manuales y empecé haciendo tablas de madera para mis juguetes de lego. Ahí comencé a interesarme por las tablas de verdad.

Al principio cuando comencé a surfear, inicié arreglando tablas y de a poco empecé a hacer una tabla nueva. A los 12 años hice mi primer shape, desarme tres tablas viejas que tenía y ahí comenzó todo. La emoción con el foam, la resina, la lija y el darle forma a las tablas. Hoy Juan Diego sigue siendo esa persona que disfruta jugar a armar tablas.

¿Por qué Cheboards eligió Costa Rica como base?

Desde que tengo memoria Costa Rica ha sido un lugar turístico muy elegido por surfistas, por sus olas, el clima cálido y playas lindas. Siempre tuve la atracción de venir acá. La primera vez que vine estuve un año, trabajé con las tablas ese año y me gustó. Luego me fui y regresé a los seis años, ya para quedarme con mi mujer, que la conocí aquí en Tamarindo, Costa Rica. También acá nacieron nuestros hijos, Emilio (8) y Flint (6), y a ambos les gusta surfear. Costa Rica nos brinda todo lo que alguna vez soñamos y lo que nos trae paz y felicidad. Aca hay surf casi todos los días y tener esa posibilidad es fantástico y lo disfrutamos mucho.

¿De donde proviene el nombre Cheboards?

En el 2005 acá en Tamarindo estábamos con unos amigos, el flaco Juan Carminatti y su hermano Francisco Carminatti. Ellos vivían en el hostel de su madre, La Botella de Leche. En ese lugar teníamos una carpa donde comenzamos a trabajar reparando tablas y haciendo tablas nuevas. Como éramos varios argentinos nos comenzaron a llamar los Che. En nuestra locura de hacer las tablas mientras nos divertíamos entre amigos las diferenciamos entre las Kookboards y las Chesurfboards, siendo las Che las mejores.

En el 2006 me fui a vivir a Tenerife, Islas Canarias. En ese momento todo lo que eran las Chesurfboard desapareció pero yo seguí haciendo tablas en memoria al grupo de amigos y las llame Cheboards. Es un recuerdo de los amigos de Costa Rica que siguieron adelante.

Los diseños son realmente muy llamativos y bellos, ¿Como es el proceso de diseño de las tablas?

Los diseños de las tablas son muy importantes para nosotros. Somos varios los que participamos, ya sea en el diseño de forma de tablas, como colores, matices y acabados. Nos gusta trabajar hace mucho tiempo con resina, pigmentos y diferentes tipos de fibra, ahí es donde tiene un papel muy importante el ensamblaje de materiales y el producto final. Nos toma demasiado tiempo generar la receta de una tabla, que en diseño y estructura sea realmente fuerte y estable.

¿Qué es lo importante para ti a la hora de entregarle una tabla a alguien?

Lo más importante es que el cliente esté feliz. Que al entregarle la tabla, que con tanta pasión hicimos, supere sus expectativas. Espero haberle dado en el punto exacto entre lo haya pedido y lo que yo pude entender, y así poder transmitirlo en la tabla que le estoy entregando. Es un momento de nervios para mi también. La salida de la tabla es un momento culminante.

¿Cómo es el trabajo social con los niños que realiza Cheboards para la comunidad local?

En Tamarindo y en la zona, entre otras cosas ayudamos a organizar eventos para la recolecta de dinero y reparamos tablas sin costo para entidades como Cepia que se encargan de ayudar a los niños necesitados. También, siempre que podemos, juntamos algunas tablas en la fábrica para donar y se las entregamos a los niños que consideramos que más las necesitan. Nos visitan escuelas de surf y escuelas primarias para aprender valores de trabajo y ver parte del proceso de fabricación de tablas, se pasan una buena mañana en la fábrica y aprenden varias cosas.

Además colaboramos con tablas nuevas como premios de algunas competencias o eventos que se realizan en el país. Con estos pequeños actos nos gusta pensar que todos los niños que quieren y necesitan estar cerca del deporte y del agua tienen acceso a cumplir sus sueños.

¿Que sientes que te ha dado el surf y que les has dado tu?

En lo personal el surf siempre me ha puesto a prueba. Me ha dado tranquilidad y felicidad como también los límites de miedo y tensión. En la vida cotidiana al fabricar tablas siento que me lo ha dado todo. He conocido a mi mujer, formamos una familia, los cuatro surfeamos y mi pasión son las tablas. Me levanto pensando en tablas y surf y me acuesto pensando en tablas y surf. Creo sinceramente que toda la energía o la mayor parte la sacó de ahí. Como devolución al surf ya sea como algo espiritual o deportivo trato de entregar toda mi voluntad, tanto sea en empujar a un niño en una ola o teniendo que pulir una tabla tres veces para que quede bien. Trato de que todos puedan surfear y que nadie se tenga que quedar fuera del agua por falta de una tabla.

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