Uno de los paraísos de Latinoamérica, Costa Rica es el país de la pura vida,…
Surf
Surf en Santa Teresa, Costa Rica
Una suerte de paraíso en la tierra para los amantes del surf. Este grupo de amigos nos cuenta y muestra la enorme felicidad que puede producir hacer surf en Santa Teresa, Costa Rica.
Fotos: Alejandro Ingrassia
ALEJANDRO INGRASSIA: Santa Teresa tiene las condiciones ideales para pasarla muy bien. La temperatura del agua promedio es 26ºC-30ºC todo el año, un mar muy constante y atardeceres espectaculares. Te hace sentir y disfrutar al máximo el Planeta Tierra. Para este viaje fabricamos 8 tablas con Emiliano Fernández (Ratón surfboards) en Rosario. Cuando llegamos éramos 4 y al poco tiempo conocimos muchas personas con las cuales compartíamos la misma vida en la playa. Un paraíso para surfear muchas horas con agua caliente.
LUCAS COMELLI: Llegué a Santa Teresa luego de haber estado en Playa Hermosa y en Pavones, dos tipos de olas increíbles. Sabía que Teresa era un buen punto de surfing de Costa Rica, pero nunca había estado ahí. La verdad es que el lugar me encantó desde el primer momento. Me recibió con un fin de tarde soñado con amigos, altas olas y un sunset pintado. Es un lugar que combina un pueblo turístico con la armonía y la conexión pura con la naturaleza. La gente es bien pura vida, súper amigables y buena onda. Para el surfing es perfecto, un beachbreak bien amplio con varios picos para surfear tranquilo, es un point muy constante ya que tiene olas absolutamente todos los días. ¡Ideal para entrenar! Estuve un mes y medio ahí y la verdad me quedé con muchas ganas de volver. Para aquel que busque agua caliente, buenas olas y contacto con la naturaleza es el lugar perfecto
DIEGO VÁSQUEZ: Salí de Rosario con mis amigos de viaje directo a Costa Rica, en búsqueda de olas y progresar en el surf. Hoy sigo aquí feliz de estar viviendo rodeado de tanta naturaleza y estas olas tan perfectas. Gracias Ratón, Colo, Zequi, Benyi, Coco y Julieta por compartir tantas alegrías, tanto amor. Gracias a ellos estoy acá, surfeando sin parar y progresando día a día.
MARIANA ASMENDI: Santa Teresa me hace sentir libre. Rodeada de naturaleza, agua tibia y olas constantes que me permiten entrenar y superarme cada día. Sus playas extensas de arenas claras te invitan a largas caminatas y a refrescarte en sus piscinas naturales, donde la paz y la tranquilidad abundan. Son inolvidables los paseos en bicicleta por el pueblo, conectar con la cultura local, su comida típica y su “pura vida, mae”. El sunset es maravilloso. El sol despidiéndose sobre el mar reflejando colores que varían desde el rosado al naranja-rojizo y el dorado de la arena hacen que sea realmente UN PARAÍSO.
EMILIANO FERNÁNDEZ: Haber nacido a 700 km del mar despertó en mí una búsqueda interminable de lo que al principio me faltó: “las olas”. Cambié la dureza del concreto por hermosas rampas de agua salada. Mi primer contacto con una tabla de surf fue a los 6 años, una tablita de telgopor que, por supuesto, no tenía idea del impacto que tendría en mi vida. Años más tarde encontré el boogie y el bodysurf hasta que finalmente di con mi primer tabla de fibra a los 13 años en Brasil. Diez años después empecé a shapear tablas y desde entonces no paré. Hoy con 34 años aprendí que tanto en el surf como en la vida los errores son aprendizajes, el incentivo genera más entusiasmo y enciende un motor que me lleva a lugares como éste: Santa Teresa, un paraíso, 365 días al año con olas, agua caliente, playas de arena blanca y la mística del pueblo centroamericano. Poder compartirlo con mi pareja, amigos y familia es mágico y, por sobre todo, gratificante. Creo que de eso se trata la vida…
MACCHI SURFBOARDS: En julio estuve con mi familia en Santa Teresa para cortar el frío de Mar del Plata y que mis hijos conozcan ese lugar tan diferente al nuestro. No podían creer el calor y la temperatura del agua. La pasamos muy bien surfeando casi todos los días. Por suerte, en los veinte días que estuvimos entraron dos buenos swells. El compartir el surf con mis hijos hace que el disfrute se multiplique viéndolos correr olas. Ya no es solo hablar con ellos de mis olas sino de las de los tres. Llevamos tablas cortas ya que ese lugar no aguanta olas grandes y se pasa, pero la impresión que nos llevamos de esa playa fue muy buena. Las olas tenían fuerza y algunos tubos. Quedarnos en el agua hasta que bajara el sol era alucinante, y con calor sin traje.
EZEQUIEL GONZALEZ: Después de ver otros países llegar acá fue sentirme en la jungla: la Naturaleza es más llamativa que las olas. En cada surf trip mi relación con mis amigos se afianza más y más. Surfear buenas olas está muy bueno, pero cuando estás con amigos esa sensación se multiplica. El lugar me gustó tanto que en este momento estoy redactando acá, otra vez Costa Rica. Cada día mejora y aproveché el viaje para chequear otros point de Nicaragua y llevar info a los amigos para un futuro surf trip. Vivir lo que uno sueña es soñar despierto. Disfrutar y compartir para mí es cada momento.