El skate se abre paso en la franja de Gaza.

Todos vimos ese pequeño tallo verde en medio del asfalto que parece sobrevivir y hacerse espacio en un hábitat totalmente adverso. Bueno los sueños se parecen mucho a estos tallos y Gaza con algunos de sus habitantes son un ejemplo donde debajo de una cúpula de hostilidad, las sonrisas, esperanza y conectar con lo que nos hace bien es algo que va a suceder, está y continuará sucediendo.

El skate tocó Gaza hace algunos años, entre alarmas de bombardeo, ruinas, y amenazas constantes, un puñado de skaters, hombres, fueron creando de a poco su propia escena. Una incompleta, ya que para las chicas esto era una realidad casi imposible, hasta ahora.

El skatepark de Ha´ramba fue construido en 2019 por la organización “Gaza Freestyle”, en comunión con referentes locales de Gaza. Esta organización italiana creada en 2014 por personas pertenecientes al Centro Social Lambretta de la ciudad de Milan, viajaron en 2014 hacia la franja de Gaza por primera vez y crearon un festival con cultura hip hop, graffiti, baile y skate. El skate fue elegido como principal herramienta de intercambio cultural.
De allí se desprende una historia más, una que protagonizan las mujeres y niñas que hoy tienen al skate como un herramienta para defender su salud mental y por qué no su futuro.

Rajab al-Rifi, entrenador del equipo de skate de Gaza cuenta lo siguiente. “Costumbres sociales y tradiciones previenen a muchas chicas de practicar este deporte, especialmente cuando sus familias no apoyan a que lo practiquen”.
Marah Hassouneh, de 20 años, practica skate desde 2019, lleva hijab y vive en al-Shati, un campo de refugiados. Su experiencia comenzó patinando por las calles y el puerto de Gaza, más allá de las tradiciones conservadoras que no dejan que las chicas practiquen un deporte que está limitado a los hombres. Hassouneh, no obtuvo el aval de su familia para practicar skate hasta después de la posibilidad de que Marah sea miembro del Gaza skate team y y pueda entrenar y mejorar sus habilidades.

El skate en Gaza tampoco está muy bien visto y no es reconocido como un deporte, esto es algo que ollie a ollie el skate team está cambiando.
El team de chicas se formó en 2019 y hoy cuenta con 12 jóvenes de entre 3 y 12 años. De esta manera se van rompiendo esquemas y lograron que el skate no sea un deporte limitado a sólo hombres, dando un paso enorme en la corta historia del skate en Gaza. Las chicas entrenan todos los viernes entre una o dos horas, cuando hay poca gente alrededor y puedan preservar su privacidad y a la vez mantenerse a salvo de cualquier amenaza que pueda traer el hecho de patinar en las calles en esta zona de conflicto constante.

El skate como facilitador, como catalizador de inquietudes, como gran contenedor y porque no como camino de superación, aun aquí, en uno de los lugares más hostiles del planeta, este tallo crece.

Fotos: Getty – Collectif Huma