Vivir viajando, filmando y patinando por el mundo – Germán Bertasio (Director de Gravedad Zero)

La primera vez que quise registrar imágenes en movimiento fue en el techo de mi casa, filmando lo que tenía cerca: los perros, los gatos, la ropa tendida, los pájaros. Corría el año 1988, yo tenía apenas ocho años y una curiosidad que no cabía en mi cuerpo. Mi padre quiso comprarme una cámara, pero eran tiempos caros. No fue hasta mediados de los 90 que mi hermana consiguió una y entonces sí: empecé a filmar a mis amigos skaters. Nací en Quilmes, Buenos Aires, un lugar con una fuerte tradición skater que me marcó desde siempre.

Por esos años ocurrió algo que definiría mi camino para siempre. Un día, mi madre me mandó a la verdulería y me encontré con un pequeño caos televisivo: luces, cámaras, micrófonos. Estaban entrevistando al verdulero del barrio. Me quedé mirando, hipnotizado. Resultó ser el periodista de culto Fabián Polosecki, grabando un segmento sobre aquel verdulero que, al parecer, era jefe de la barra brava de Quilmes. Desde entonces no me perdí ninguno de sus programas —El Visionario, El Otro Lado— y descubrí que filmar podía ser mucho más que un pasatiempo: podía ser una forma de mirar el mundo.

Después de terminar la secundaria estudié Producción Audiovisual en la escuela BAC, en Palermo, y en el año 2000 comencé a trabajar en televisión. Fueron los últimos años dorados del medio antes de que la era digital lo transformara todo.

Tras quince años de producción televisiva, en 2014 recibí una propuesta que cambiaría mi rumbo: Nico Nervi y Mateo Rojas me invitaron a sumarme a Gravedad Zero. En ese punto todo confluyó —el skate, los viajes, la cámara— en un mismo proyecto.

Hoy, diez años después de aquella invitación, sigo al frente de GZ con la misma energía que tenía en el techo de mi casa, filmando el mundo a mi alrededor. Vivo viajando, filmando y patinando: exactamente lo que soñaba hacer cuando era chico.

Gracias, Gravedad Zero, por ser el lugar donde todo eso se encuentra.