Un remix de la última parte de Frank April con la que ganó el Real…
Deportes
Francisco Beláustegui, un snowboarder de barrio.
Un apretón de manos o un beso para saludar le pregunto su nombre y le comento que vamos a aprender snowboard juntos. Después de alguna bromita light de por medio para romper el hielo pregunto cuáles son sus expectativas para la clase, planteo los objetivos en función de su nivel y a generar buena onda para sacarle el jugo al limón.
Snowboard, por que se combinó el amor por la nieve que todos los años cae hasta en los barrios y es una excusa para deslizar las pendientes o crear mundos y arquitecturas efímeras con mi creciente interés y pasión por el skate que recientemente emergía en todos mis sentidos cuando tenia cerca de 13 años. La música, la cultura skater emergente… la necesidad de hacer las cosas por uno mismo. Sentir que con el skate en las manos podía estar solo y a la vez ya nunca estaba solo. Cuando logre convencer a mis viejos que me compren el pase, después de perder algunos inviernos intentándolo, en 2002 me compraron el primer pase de residente a los 13 años y empecé a aprender de a poco. Snowboard por que es una actividad de desafío a uno mismo. Todos los días se aprende algo nuevo.
El Ski /Snowboard es considerado de élite por los precios de una clase, con equipo alquilado y un alojamiento turístico, pero hay mucha gente humilde en el cerro haciéndose de abajo que no se hace la cabeza para ir y disfrutar.
Me di cuenta que no es tan inalcanzable. Lo verdaderamente difícil de alcanzar es el nivel alto de riding que hay que tener para que te merezcas serlo. Ahí si hace falta mas plata que talento para poder viajar mucho ya que entrenando solamente en Bariloche difícilmente puedas escalar en tu propio nivel. Por suerte muchas familias apuestan a sus pollitos (de la misma manera que otros les pagan una carrera universitaria, no le veo nada malo ni raro en que lo hagan si pueden). Los mandan a clubes durante la temporada y/o les pagan viajes o camps internacionales con entrenadores y viajes bien programados. Lo que estamos viendo del nivel de snowboard en Argentina es algo alucinante. Para mi es una gran responsabilidad tener un lugar en la industria, creo que me baje del caballo hace más de 10 años por que vi que mi rendimiento en categoría Pro no era motivante. Me considero amateur (AMA_TE: Ama tu Nivel), desde entonces me relajé y ando siempre cada vez mejor. Tengo mis ayudines que me siguen bancando. La ayuda que recibo es inmensa.
Buena pregunta, ¿cuanta verdad hay en esto? Creo que deberíamos plantearnos esa pregunta cada vez que vamos a compartir algo en las redes. Creo que las cajas que les llegan son merecidas y las curvas en polvo muy bien ganadas con sus caminatas y vida sana que llevan para poder estar ahí. Hay mucho falso en las redes, pero puedo asegurar que los Snowboarder que yo conozco y muestran eso son muy reales. Y es evidente a simple vista, por el estilo que tienen y el tamaño de sus vuelos cuando un snowboarder es un grande o si es un poser, salta la ficha el toque. Una imagen lo dice todo. Hay un código, si no planchaste el truco no se publica o se hace una breve aclaración al pie de la foto. Lo que si es cierto que la diferencia de los Pro de otros países, es que las cajitas son un extra por que tienen que usar esos productos por contrato. Pero los que están en la elite del snowboard tienen sueldos y arreglos que les resuelven la economía (Factor crucial para determinar la profesionalidad de la carrera)
Volviendo al sueño de ser profesional. Creo que ser profesional es una actitud y una cultura como cuando uno trabaja en cualquier rubro. Que por ejemplo si mostrás más que estas de joda que lo que es tu trabajo es cuestionable. Me parece que el mejor camino profesional que esta al alcance de muchos es el de la docencia, la mayoría de los snowboarders realmente profesionales son los instructores, aunque estén formados para dar técnica en la pista mas que piruetas en el aire. A lo que voy es que hay un lugar con cupo ilimitado en la industria que es para los que quieren enseñar devolviendo al snowboard lo mucho que nos da.
En mis primeros pasos fuertes en snowboard estaba muy influenciado por los VHS y películas de snowboard de la época (previa a 2010). Las grandes marcas y sus logos eran los escudos que los caballeros de la montaña «Pro RIDERS» que aparecían en esos vídeos defendían con trucos muy arriesgados que cada temporada subían la vara de lo que significa ser PRO y merecer estar ahí en una vida de rockstar. Es que en esa generación los PRO grosos estaban tocando el techo de su carrera y haciendo guita de verdad. Era el 2005 y yo quería tener una de esas marcas, que representen lo que es el corazón de la actividad. Ese año con alguna campera y algunos pares de pantalones de snowboard nació «EQUILIBRIO CORK» y desde entonces cada año traemos nuevas cosas. En 2015 resurgió con cuellitos de abrigo y accesorios. Ahora la marca está mas orientada a crear ropa original sin tanta presencia corporativa en sus estampas. Trabajamos en colaboración con artistas que de alguna manera están vinculados al estilo de vida que nos representa y producimos cápsulas de ropa en ediciones limitadas para gente que le gusta usar ropa única. Equilibrio está vinculada con la fotografía analógica, con el Skate, el diseño, Snowboard y Ski de travesía. Actividades al aire libre y el mundo los sueños que emerge en muchas de las ilustraciones.
Muchas gracias Marian y Gravedad Zero por interesarse en hacer esta investigación.